miércoles, 9 de noviembre de 2016

Diario íntimo de Angustias:
"La casa de Bernarda Alba"



  Nunca pensé que sería tan difícil el querer buscar mi libertad y librarme de la represión de mi madre. Todo comenzó con el segundo enviudado de mi madre, que decidió vivir los siguientes ocho años en el más riguroso luto prohibiendo que sus cinco hijas vayan a fiestas. Pero las cosas fueron de mal en peor el día en el que heredé la fortuna y donde conocí a Pepe el Romano el joven con el que me comprometería. Aunque nunca imaginé que se enamoraría de mi hermana menor, Adela, ni mucho menos que se convertirían en amantes, ni que Martirio también lo quisiera y esto llevaría a un conflicto entre Adela y ella. Todos parecían saber que las cosas en la casa no estaban bien pero mi madre, Bernarda, no lo que quería aceptar o más bien… no quería que los demás se enteraran, por eso hacía como si las cosas estuvieran bien. La Poncia era una de las que pensaba que Pepe no me convenía, que posiblemente buscaba una intención conmigo. Le dijo eso a mi madre, pero ésta la mandó callar y a trabajar. La última noche en el corral, Adela salió a esperar a Pepe. Seguidamente salió Bernarda con su bastón que resulta ser partido en dos por las manos de Adela, cuya rabia por no poder tener a Pepe era inmensa, de esta manera rompe con la tiranía infligida por nuestra madre. Cuando Bernarda se enteró de la relación entre mi hermana Adela y Pepe, estalló una fuerte discusión y Bernarda disparó a Pepe, pero éste logró escapar. Tras escuchar el disparo, Adela, creyendo que su amante había muerto decidió ahorcarse dándole fin a su vida.



Por: Silvina Moreno

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